Las mejores series del momento en tu televisión

Las espadas, la magia y los dragones siguen siendo una buena fórmula comercial para la HBO, capaz de tener en vilo a la audiencia internacional con cada nueva temporada. Una buena prueba de ello, tras sagas multimillonarias como El Señor de los Anillos o El Hobbit, es Juego de Tronos, basada en la novela homónima de R. R. Martin.

La Casa Stark, los Lannister, Baratheon, Targaryen, Tully y Arryn siguen con su lucha encarnizada por hacerse con el Trono de Hierro. Tras cinco temporadas, cargadas de violencia, momentos sexuales explícitos y mucha, pero que mucha sangre, la saga sigue creando controversia entre sus espectadores, acostumbrados a finales insólitos que rompen todos los esquemas, personajes principales asesinados sin piedad y giros de guion estrepitosos.

Todavía tendremos que esperar un año para la emisión de la sexta temporada, pero las cartas están echadas y el invierno, tras la larga espera, asoma tras el muro, con el ejército de los caminantes blancos dispuestos a aniquilar al hombre.

Han sido muchas las nuevas incorporaciones a la serie, así como los personajes que la han dejado a cuchillo. Juego de Tronos es, quizá, una de las superproducciones más solventes de la historia, pues se ha hecho con un inmenso ejército de fans ansiosos por saber cómo acaba la saga. Y es que no te tienen que gustar los dragones, la brujería y las espadas para que Juego de Tronos te enganche desde el momento uno, pues el suspense, la acción y las sorpresas están más que asegurados.

Otra de las mejores propuestas del momento, y quizá la más sangrienta de la AMC, es The Walking Dead. Hay pocas cosas mejores que los muertos vivientes para conseguir que los espectadores se tapen los ojos, dejando por supuest, la típica ranura entre los dedos por la que mirar de reojo. Tras cinco temporadas cargadas de personajes emblemáticos, momentos tensos, vísceras y desolación, la creación de Frank Darabont sigue dando de qué hablar.

Todo empezó cuando Rick Grimes, un policía mal herido en acto de servicio, se despertó en la cama del hospital, desorientado y dolorido. Tras salir de la habitación, perturbado por el silencio espectral, se topó con una ciudad vacía y humeante. En su comienzo, muchos criticaron la serie por su parecido con el film de culto 28 Días Después, pero con el tiempo The Walking Dead se ha ganado a pulso su propia identidad, así como un ejército interminable de fans ansiosos por saber hasta dónde puede llegar el agente Rick Grimes, en compañía de su grupo de desheredados, por sobrevivir en un mundo en el que la muerte ya ha ganado la batalla.

La serie creada por Jenji Koha va ganando seguidores a medida que van saliendo nuevas temporadas, apostando por una fórmula muy atrevida de comedia-drama, cargada de humor ácido, situaciones inverosímiles y personajes con los que el espectador hace buenas migas desde el momento uno.

La serie está basada en el libro autobiográfico de Piper Kerman Orange Is The New Black: Crónica de mi año en una prisión federal de mujeres, en el que la autora relata sus vivencias en la cárcel. La protagonista principal, una encantadora e inocente Taylor Schilling, llega a prisión por transportar dinero de la droga, entrando en un mundo desconocido en el que se verá obligada a adaptarse, congeniando con una serie de personajes increíblemente bien interpretados, capaces de provocar tanto las más sinceras carcajadas como las lágrimas más amargas.

La serie, que ya va por la tercera temporada, acaba de renovar por una cuarta entrega que se emitirá en algún momento de 2016, contando con nuevos personajes, nuevas caras conocidas y una historia cada vez más profunda.

Hoy en día es imposible hablar de series de culto sin que surja True Detective en la conversación, una de las mejores producciones de la HBO, tan oscura, siniestra e inquietante que muchos la han comparado con el film Seven, un referente en el género. Con tan solo una temporada, True Detective ya es considerada como una de las mejores series de la historia, contando con la confianza de grandes directores y productores, además del apoyo incondicional de un público cada vez mayor.

La pareja formada por Matthew Mcconaughey y Woody Harrelson resultó ser, en la primera temporada, la fórmula perfecta con la que encandilar a los telespectadores: dos detectives con problemas personales hablando de su pasado en la actualidad,  y reuniéndose  tras un montón de años para atar los cabos sueltos de una historia de violencia, asesinatos, sectas paganas y conspiraciones. Muchos, tras el visionado de la primera temporada, de un nivel estético y técnico altísimo, todavía siguen teniendo pesadillas con Carcosa y el Rey Amarillo.

La serie ha sido tan venerada a nivel mundial que la HBO no tardó ni un mes en firmar por una segunda temporada, que se estrenó el pasado 21 de junio a nivel mundial, contando nuevamente con la maestría de su creador, Nick Pizzolatto, para desarrollar la nueva trama. En esta ocasión, el reparto de actores cuenta con un cambiadísimo Colin Farrell, una problemática Rachel McAdams y un Taylor Kirsch traumatizado, que dan vida a los nuevos detectives que encarnarán a los personajes de Pizzolatto, contando también con un espectacular Vince Vaughn, enfundado en el papel de un elegante mafioso al que sus socios acaban de traicionar, punto de partida de la trama.

Se trata de una serie capaz de transformar a actores que no habían destacado por sus papeles en auténticas máquinas de la interpretación, hasta el punto de cambiar para siempre sus trayectorias profesionales, como ocurrió con Matthew Mcconaughey tras interpretar al agente Rust Cohle. Podría tratarse de una de las temporadas más esperadas, dado que la audiencia acogida en la emisión de su primer capítulo, sólo en EEUU, ha doblado la registrada en la emisión del último episodio de la primera temporada. Parece que, por el momento, habrá True Detective para rato.

Una serie que cuenta con el actor Kevin Spacey en el papel principal es casi una apuesta segura, a la que además hay que añadir una trama meticulosamente estudiada con un elenco de actores del mismo nivel que el protagonista. No es de extrañar que, con tan solo tres temporadas, House Of Cards haya creado escuela, posicionándose como una de las nuevas aspirantes a convertirse en serie de culto.

El congresista Francis Underwood (Kevin Spacey), implacable y manipulador, maneja con destreza los hilos de poder en Washington, con la ayuda de su calculadora esposa (Robin Wright). La intención del congresista es ocupar la Secretaría de Estado del nuevo gobierno, y para ello estará dispuesto a pasar por encima de quien sea. La periodista Zoe Barnes (Kate Mara), consciente de la importancia de los medios de comunicación en la política de los EEUU, será utilizada por Underwood como medio para lograr sus objetivos, ofreciéndole exclusivas que desestabilicen y hundan a sus adversarios políticos.

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