Conoce los ciberdelitos más habituales en la red
Los ciberdelitos no entienden de fronteras y cualquiera puede ser víctima de ellos. Para poder hacerles frente, es clave conocer cuáles son los más comunes, cómo se llevan a cabo y dónde se dan.
- Malware: Esta estafa suele cometer utilizando el robo de identidad por medio de spam, softwares piratas o webs falsas para engañar a las víctimas y poder robarles contraseñas para acceder a información confidencial como pueden ser claves bancarias.
- Suplantación de identidad o phishing: Está relacionado con la estafa cuando el delincuente accede a información personal, generalmente por medio de las redes sociales. Una vez tiene los datos puede acceder a claves personales y realizar todo tipo de delitos como realizar compras en beneficio propio o suplantar la identidad de la persona para dañar su imagen.
- Acoso o ciberbuylling: Habitual en las redes sociales y en los aplicaciones de mensajería instantánea, se suele dar en los jóvenes y consiste en instigar dañando moralmente a la persona que lo sufre con insultos, vejaciones y amenzas, entre otras lindezas.
- Chantaje: Se comete de distintas formas, como puede ser accediendo a información personal delicada o lanzando un ataque cibernético y exigir al afectado un pago por parar el delito.
- Hackeo: Es cuando el o los ciberdelincuente acceden al sistema informático de alguien con la intención de dañar la imagen o robar a individuos, empresas o instituciones gubernamental.
- Delitos sexuales o grooming: Cuando se sube material ilegal como pornografía infantil, exhibicionismo, abuso sexual, etcétera.
- Acitividades ilícitas contra la propiedad intelectual, empresarial o personal. Consiste en intentar disfrutar de servicios sin previo pago, como puede ser descargas de música o películas.
¿Cómo prevenir la ciberdelincuencia?
Aunque muchas veces es complicado huir del ciberdelito, prevenir puede evitarte muchos sustos. Lo primero que debes hacer siempre es estar informado y alerta ante cualquier actividad sospechosa que te haga dudar, ya sea en tu ordenador, lugar de trabajo o en tus canales en las redes sociales. Para ello, sigue estas pautas.
- Compras online: Desconfía de precios muy bajos e investiga donde compras mirando si tiene certificado de sitio web seguro. Además, es recomendable utiliza tarjetas de prepago o en las que tengas poco dinero. Por último, pide factura, guarda el email de confirmación de compra y consulta tus movimientos bancarios por si hay algo sospechoso.
- Wifi público: Intenta conectarte lo menos posible a estas redes.
- Actualización de dispositivos: Ya sea ordenador o móvil, haz revisiones periódicas.
- Webcam: Si puedes, intenta mantenerla tapada cuando no se use, ya que hay programas que pueden tener acceso a ella.
- Ubicación y bluetooth desconectados cuando no se usen tanto en portátil como en teléfonos.
- Antivirus: Tenerlo activado y hacer exámenes habituales. Siempre de empresas confiables.
- Copia de seguridad y disco duro externo: Realizar copias de nuestro material sensible tanto en la nube como en una unidad externa nos puede quitar de muchos problemas si somos hackeados.
- No te expongas en redes sociales: Cuando te des de alta o publiques algo, intenta poner la información mínima para evitar la suplantación de identidad y posibles delitos. Tampoco hables nunca con extraños.
- Acudir a fuentes oficiales en caso de sospecha: Si eres víctima de un delito acude lo primero a las fuerzas de seguridad del estado para poner una denuncia. Tampoco está de más que acuadas a canales oficiales de entidades o empresas para que te ayuden a verificar si ha habido un error, cómo ayudarte o, por desgracia, eres víctima de un delito.
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