¿Qué ventajas y desventajas tiene cambiar de compañía telefónica?

Cambiar de compañía telefónica no es una tarea sencilla, pero muchas veces puede ser beneficioso a la hora de cambiar de terminal, bajar la tarifa o tener paquetes de televisión muy completos, por citar algunos ejemplos. Por el contrario, marcharte de tu operadora también puede hacer que tengas que acogerte a una permanencia, encontrarte con un peor servicio al que ya tenías contratado, mala cobertura o atarte a servicios ‘extra’ que no te cuentan los comerciales a la hora de ofrecerte el 'ofertón'.

Lo primero que te recomendamos en Multioferta antes de cambiarte de compañía es que estudies las ofertas que hay en el mercado y, sobre todo, que tengas claro que necesitas para que realmente te merezca la pena el cambio. Y si vas a cambiar de compañía, una vez hayas elegido la oferta, pídela por escrito antes de firmar ningún contrato para que quede plasmado el precio y la permanencia si la hubiera ya que las palabras muchas veces se las lleva el viento.

Un cambio de operadora suele darse, principalmente, para ahorrar en la factura mensual. Cuando llevamos mucho tiempo en una compañía y nos encontramos que estamos pagando un precio mucho mayor al que se paga en la actualidad. Otra causa es para cambiar de terminal, ya que al hacer una portabilidad puedes obtener teléfonos móviles de manera financiada a un menor precio e, incluso, gratis.

Además, las compañías ofrecen cada vez más servicios y siempre suele salir más económico un paquete convergente con fibra, móviles y televisión que tenerlos por separado. Esta es otra causa que atrae cada vez más a los usuarios para pasar de una compañía a otra.

También puedes obtener otros beneficios de oferta y contraoferta. Si te cambias de operador seguramente será porque la tarifa es mejor, pero a la hora de hacer la portabilidad tu actual compañía casi con total seguridad te hará una contraoferta que puede mejorar en mucho la actual. Es más, no descartes que la nueva operadora incluso haga por que te vayas una oferta superior a la inicial. Ahí ya es tu decisión, pero saldrás ganando seguro.

Si te vas a otra compañía también te puedes encontrar con sorpresas desagradables, ya que no es oro todo lo que reluce. Aquí puedes encontrarte que pagarás menos, pero a lo mejor tienes alguna permanencia inesperada con la actual operadora. Puedes irte, pero seguramente deberás abonar una penalización que no te hará ninguna gracia.

También debes tener presente la permanencia, en caso de tenerla, con la nueva compañía a la que te vayas, cuanto dura y el coste de cancelar antes. Y, sobre todo, acordarte de mantener tu número de teléfono, ya que hay casos en que puedes llegar a perderlo a la hora de hacer una portabilidad.

Otra parte negativa que puede afectarte al irte a otra compañía es que en el nuevo contrato no te cuenten todo y acabes contratando una tarifa con gastos inesperados que aparecen en la llamada letra pequeña. Por ejemplo, puedes ocurrir que te marchas a una operadora con una oferta muy económica, pero que es por un corto periodo de tiempo y luego te puedes ver pagando de más. De ahí la importancia de que pidas la oferta por escrito para que quede todo bien claro si tienes que reclamar.