¿Es mejor conectarse a internet por cable o por WiFi?
Principalmente hay dos formas de conectarnos a Internet. Una es mediante cable de red ethernet y la otra por WiFi. Las dos son igual de válidas y de buenas, pero hay que tener en cuenta varios factores sobre cual es la que más nos conviene en cada momento.
El cable de red ethernet es mucho más rápido que el WiFi, que pierde en torno al 65% de tu conexión de media, pese a que los nuevos estándares inalámbricos ofrecen cada vez más velocidades y con el 5G esto se potenciará, pero hay muchos aspectos que comprometen el rendimiento de la conexión. Eso sí, es indudable que es una conexión más cómoda y con un mayor alcance con respecto al cable.
El WiFi es la manera favorita de conectarse a internet para los usuarios al ser habitual en los hogares, centros de trabajo y de ocio. Es ideal para móviles y tablets, aunque la conexión puede ser más inestable por las interferencias, las distancias con el router o los obstáculos. Por tanto, es mejor conectarse al WiFi cuando buscamos lo siguiente:
- Más movilidad: Puedes ir a cualquier parte de tu casa con un dispositivo pequeño como teléfonos, tablets o portátiles.
- Comodidad: Es indudable que siempre beneficia no tener que depender de la longitud de un cable para estar conectado.
- Menos cables: Si ya de por sí tenemos varios aparatos conectados a un cable, con el WiFi eliminas este problema.
- Conexiones a terceros: Hay más compatibilidad al conectarnos a otros dispositivos.
- Sin límite de dispositivos: El router WiFi nos permite conectar muchos dispositivos de forma inalámbrica al mismo tiempo, algo que limita el cable.
Una conexión por cable siempre te ofrecerá un rendimiento mas estable y consistente al no verse afectado por tantos factores como el WiFi, aunque es cierto que también es más incómodo. Eso sí, la velocidad es mucho más rápida y cercana a lo que tengas contratado. Por eso te conviene utilizarlo cusndo buscamos lo siguiente:
- Transferir y recibir archivos a máxima velocidad entre dispositivos: Sobre todo, si queremos compartir discos duros o buscamos enviar, descargar o ver en streaming la máxima calidad de imágenes con un rendimiento más estable.
- Juegos online: Si eres de los que te pasas horas jugando online, notarás una mejor latencia con el cable, ofreciendo un menor retardo.
- Más estabilidad y calidad de señal: El cable evita caídas y eso es algo a valorar.
- Menos consumo de batería: Un dispositivo conectado a WiFi gasta más energía y el cable apenas lo nota.
- Más seguridad: La conexión por cable evita que terceros accedan de forma remota.
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Cómo habrás visto, tanto el cable como el WiFi tienen sus ventajas e inconvenientes. Las dos conexiones son perfectamente compatibles en el hogar. Es decir, dar el uso más apropiado en función de las necesidades que tengamos. Si trabajas desde casa y mueves grandes archivos por la red, lo ideal es conectar el cable al dispositivo. En cambio, para tener varios equipos conectados al mismo tiempo sin depender de cables, el WiFi es la solución.
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