¿Qué es el internet de las cosas?
El Internet de las Cosas (IoT) se basa en la interconexión de objetos cotidianos a través de internet. Podemos decir que es una red que conecta más con objetos de nuestro uso diario que con personas, mejorando la vida de estas a nivel individual, social y laboral.
La conexión 5G propiciará el lanzamiento definitivo para que se implante en nuestro día a día el Internet de las cosas, en lo que será una de las mayores revoluciones tecnológicas como no hemos conocido hasta la fecha.
Nuestras casas y coches serán más inteligentes y cuidarán más de nosotros. En el ámbito de la salud, como se ha visto con la crisis del coronavirus, llegará un momento en el que no tengamos que desplazarnos para que un médico nos haga una revisión rutinaria o nos monitorice. Lo hemos visto en China, donde por medio de aplicaciones se han controlado posibles puntos de contagio y controlado a personas portadoras del COVID19.
"Ya se ha visto en China con la crisis del coronavirus la importancia que tiene el Internet de las Cosas para monitorizar y ayudar a las autoridades a tener un control sobre posibles focos de contagio"
Con el IoT, en las ciudades se tenderá a disminuir los accidentes catastróficos porque tendremos más previsión sobre ellos. El tránsito estará más controlado y podremos evitar atascos. El objetivo es optimizar recursos y minimizar costes en todos los sectores.
Para ello se han establecido varios bloques de actuación del internet de las cosas que a continuación vamos a explicarte con ejemplos y que seguramente te recuerden mucho a las películas de ciencia ficción, pero muchas de las cosas que te vamos a contar ya se están comercializando y al alcance de las personas.
El Internet de las Cosas, con el soporte de la conexión 5G, va a ser una pieza fundamental para optimizar los procesos de fabricación de las empresas, mediante la monitorización y adquisición de datos remota y el control remoto de robots, cadenas de producción, o el uso de la tecnología de impresión 3D. Otros factores que van a contribuir a la optimización de los procesos productivos son la conectividad global entre centros de producción, así como con clientes y suministradores, y una mejora de la distribución y logística.
La transformación digital de la producción va a permitir no sólo la mejora de los procesos productivos existentes, sino que también ofrecerá nuevas oportunidades. Por ejemplo posibilitando a las empresas recuperar actividades que actualmente están externalizadas, así como aumentar su valor añadido mediante el desarrollo de actividades ‘inteligentes’ asociadas a la propia fabricación.
La Impresora 3D. Impresiones tridimensionales que funcionan con un software al que introduces el objeto que deseas imprimir y que reproduce capa a capa la figura con el material de construcción que uno decide. Esto es especialmente útil para la producción de prototipos o para piezas de recambio.
El coche conectado con las conexiones 5G impulsará la conducción más segura y la conducción automatizada basada en un control del entorno exterior en tiempo real. Pero la contribución de las redes 5G en el ámbito del transporte tiene impacto en sus propias infraestructuras y en otras aplicaciones. Por un lado, facilitará una gestión optimizada del tráfico tanto en carreteras como en ciudades y una mejor gestión del transporte público mejorando la movilidad.
También destacan las mejoras en la gestión en puertos y aeropuertos. En el ámbito de las aplicaciones, el internet de las cosas promoverá el desarrollo de una logística inteligente, con una selección en tiempo real de la mejor ruta para entrega o recepción de productos, esquivando atascos y la búsqueda de rutas alternativas en caso de incidencia.
La empresa española, Libelum, que ya trabaja en aplicaciones donde muestra los usuarios hay un hueco libre para aparcar
En las aplicaciones multimedia va a permitir el desarrollo optimizado de aplicaciones en movilidad como la realidad aumentada o mejorada, realidad virtual, alta definición 3D con 4K/8K, emisión desde drones, etc. Estas aplicaciones serán de utilidad, sobre todo, en el ámbito de la salud, formación y educación a distancia, la monitorización remota de infraestructuras, procesos de fabricación, gestión agrícola o medioambiental.
El Apple Watch es un buen ejemplo. Gracias a la información anónima se pueden recoger datos que ayudan a diagnosticar enfermedades. Estos dispositivos pueden mandar datos a los médicos, quienes pueden realizarle la visita de control sin que el paciente se desplace a la clínica. O también está la posibilidad que el dispositivo avise al paciente de cuándo le toca tomar su medicación.
El Apple Watch recoger datos que ayudan a diagnosticar enfermedades. Estos dispositivos pueden mandar datos a los médicos o al paciente para avisarle cuándo le toca tomar su medicación
Al permitir una conectividad global y con prestaciones mejoradas, el 5G va a facilitar el desarrollo, la mejora y la coordinación de los servicios públicos que se engloban en el concepto de territorios inteligentes: salud, soporte a tercera edad y colectivos desfavorecidos, gestión de tráfico e infraestructuras ciudadanas, gestión de servicios (agua, electricidad, gas), turismo, eventos masivos, etc. Este concepto partiendo del entorno urbano va a poder extenderse al mundo rural y a la interconexión mediante corredores digitales de ambos entornos.
Ya hay varios proyectos en este sentido. El más ambicioso es París 2050 y que ya tiene aprobado la capital francesa. La idea es reducir las emisiones de gases con efecto invernadero y para ello se planea reconstruir un barrio del centro de la ciudad con edificios bioclimáticos que generan energía descontaminante y reciclable.
Varias ciudades ya tienen aprobados proyectos para que la conexión 5G sea el motor clave en el IoT para ser más sostenibles, menos contaminantes y más accesible a todos los ciudadanos.
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El Internet de las Cosas proporcionará la presencia de sensores y procesadores con conexión 5G, pero no sólo en la maquinaria agrícola sino también en el propio terreno, facilitando el desarrollo de la agricultura inteligente. La escalabilidad en la densidad de dispositivos conectados permitirá una optimización de las explotaciones agrícolas mediante una mejora de la productividad y la selección de cultivos.
La creación de 'granjas inteligentes' conectadas permite el acceso a los mercados globales tanto para la venta como para el producto. Facilita la escalabilidad mediante la formación de grupos de compra-venta gestionados en tiempo real.
Ya se usan sensores para frutas y en animales, informando al afgricultor o el ganadero mediante una aplicación de los estado de humedad, tamaño de la fruta, estado nutricional de un animal o la capacidad reproductiva
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